(Prensa El Evangelio Cambia 16 de junio de 2021).- Con el objetivo de motivar a los privados de libertad a colocar su fe en Jesús y a practicar los valores y principios cristianos, el voluntariado visitó ocho recintos policiales en diferentes parroquias de Valencia, en los que además entregó donativos de alimentos preparados, tomando en cuenta las medidas ante la prevención del Covid-19.
En el casco central de Valencia, se entregó a los privados de libertad y a los funcionarios de la estación policial La Catedral, arepas rellenas acompañadas de jugo de frutas; y se les compartió un mensaje de fe en Jesús en el que fueron incentivados a recibirle como el Señor y Salvador de sus vidas.
En la parroquia Rafael Urdaneta, se visitó la estación policial de La Isabelica (zona 6), en la que más de 100 personas alcanzaron a oír el mensaje de salvación de Jesús, y al finalizar, se les repartió un vaso de avena.
En la parroquia Miguel Peña, en la estación policial de Bella Vista, privados de libertad y funcionarios bajo custodia, recibieron el donativo de arepas rellenas y jugo de frutas; y se les invitó a colocar su esperanza en Dios.
En la misma entidad, en la dirección de Inteligencia y Estrategias Preventivas (DIEP) y en la estación policial Canaima, se compartió más de 100 platos de arroz chino, y se les habló a los presentes acerca del amor de Dios, y de cómo Él nos pide amar a quienes tenemos a nuestro alrededor.
En la parroquia San Blas, se visitó la estación policial de la localidad, en la que se habló a los privados de libertad acerca de la esperanza de Dios para con aquellos que se encuentran prisioneros, y se les hizo el donativo de una arepa rellena.
En la parroquia Santa Rosa, se visitó la estación policial de Plaza de Toros; en el lugar, oyeron con atención el mensaje de Jesús 26 privados de libertad y dos funcionarios bajo custodia, además recibieron el donativo de arepas rellenas.
En Guacara, en el comando policial La Aragüita, se les habló a los privados de libertad acerca de la palabra de Dios, se oró con ellos y por ellos, lo cual generó un ambiente de paz y armonía en el lugar y en sus vidas; además, pedían a los voluntarios que les mantuviesen en sus oraciones, así como a sus familiares. Cuatro personas, quienes se encontraban de visita en el lugar, decidieron entregar sus corazones a Jesús. Además, se repartió asopado de granos, jugo de frutas, y billetes fuera de circulación y revistas para la elaboración de artesanías.