(Prensa El Evangelio Cambia 15 de junio de 2021).- El voluntariado llevó el mensaje de salvación de Jesús a personas en los municipios carabobeños, Naguanagua, Puerto Cabello y Valencia, logrando que más de Un Mil personas, por medio de una oración guiada por los voluntarios, le pidieran a Jesús que entrase en sus corazones. Las acciones desarrolladas siguieron el cumplimiento de las medidas de bioseguridad para la prevención del Covid-19.

A través del Evangelismo Digital, desarrollado con el objetivo de seguir llevando el amor de Dios de forma incansable, más de 600 personas recibieron a Jesús. Este equipo de voluntarios, residenciado en Naguanagua, estableció cinco puntos, en los que durante la semana radical, permanece por medio de llamadas teléfonicas y de las diferentes plataformas digitales, compartiendo acerca del plan de salvación de Jesús.

En Puerto Cabello, fueron 90 personas quienes decidieron recibir a Jesús cómo el salvador de sus vidas, luego de que se les comunicara acerca de Su amor y esperanza. El mensaje fue compartido en las paradas de transporte de la ciudad, lugar en el que también se les hizo entrega de tapabocas, y se les hizo énfasis en las medidas preventivas del Covid-19.

En el Hospital Dr. Adolfo Prince Lara de Puerto Cabello, más de 100 personas oraron a Dios para pedirle que fuese el Señor de sus vidas. En esta vista se entregó arepas rellenas y café, se pidió a Dios por la sanidad de las vidas recluidas en el lugar, y desde las afueras, los voluntarios junto a los familiares de los pacientes que esperaban en las inmediaciones, con sus manos en alto pidieron a Jesús porque las condiciones del Hospital puedan mejorar.

En el Hospital Central de Valencia, 130 personas, entre ellos pacientes, sus familiares, el personal médico y entes policiales, quienes se encontraban en el lugar, oraron a Dios pidiendo su perdón. Para este día, se llevó ayuda social, siendo compartido un refrigerio con cada uno de ellos.

Finalmente, en la parroquia Santa Rosa de Valencia, fueron más de 100 personas, habitantes de la comunidad Aquiles Nazoa, quienes decidieron abrir sus corazones a Jesús. En este sector se recorrió las calles de la comunidad, visitando casa por casa a los lugareños, quienes agradecieron al voluntariado su visita, la cual llenó de satisfacción y esperanza sus corazones.

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